Un Employer of Record (EOR) puede aportar múltiples ventajas a tu empresa, pero ¿cómo asegurarte de que eliges el más adecuado?
¿Es la expansión internacional el siguiente paso de tu empresa?
No es ningún secreto que a menudo hay mucha burocracia y que puede llevar meses, o incluso años, establecer tu empresa en otro país.
Ahí es donde entra en juego un Employer of Record (EOR).
Un buen Employer of Record (EOR) puede ayudarte a expandirte rápidamente por una fracción de lo que suele costar constituir una empresa en un nuevo país. Esta organización externa se encargará de los asuntos legales, de RR.HH., fiscales y de cumplimiento de la normativa local, lo que te permitirá centrarte en el núcleo de tu negocio.
Dicho esto, no todos los proveedores de Employer of Record son iguales. Dado que los EOR son responsables de supervisar una gran parte de tus operaciones internacionales, es importante encontrar uno en el que puedas confiar. Por eso es fundamental la diligencia debida.
Entonces, ¿qué debes buscar? He aquí algunos aspectos a tener en cuenta.
Durante una expansión global, muchas empresas se centran en contratar al equipo internacional adecuado. Al fin y al cabo, es el talento lo que ayuda a catapultar tu negocio.
Pero el trabajo no termina una vez que encuentras a tus empleados estrella. El proceso de incorporación puede ser decisivo para la empresa.
El proceso de incorporación está relacionado tanto con la retención como con la productividad de los empleados. Según un estudio de Glassdoor, las organizaciones con un proceso de incorporación sólido mejoran la retención de nuevos empleados en un 82% y la productividad en un 70%. Por su parte, los responsables de RR.HH. afirman que la falta de un proceso formal de incorporación puede dar lugar a:
Menor productividad
Mayor rotación de empleados
Ineficiencia en el rendimiento empresarial
Tu Employer of Record se encarga de la incorporación, que puede complicarse bastante cuando se trata de empleados internacionales. Las leyes de inmigración, los requisitos de visado y los permisos de trabajo varían de un país a otro y dependen de la nacionalidad del empleado. Los contratos de trabajo y las cartas de oferta deben cumplir la legislación local. Además, para retener a los empleados y crear un ambiente de trabajo positivo, tienes que comunicarte de forma que demuestres la comprensión de la cultura local.
Los EOR no sólo se encargan de gestionar a tus empleados internacionales, sino que también mitigan tus riesgos legales en el país en el que operas. Dado que el EOR se considera la empresa legal, es responsable de cumplir la legislación local. Seguirás llevando la voz cantante en el día a día, pero ellos se asegurarán de que tu empresa cuente con los seguros necesarios, respete los salarios mínimos legales y las prestaciones obligatorias para los empleados, y pague los impuestos locales correspondientes.
Además, los EOR deben conocer a fondo el mercado local. Deben saber qué ofertas son competitivas y pueden atraer al mejor talento. Recuerda: la cultura laboral, los salarios y el coste de la vida son diferentes en todas partes. Tu EOR puede actuar como tu caja de resonancia cultural, para ayudarte a acertar.
En general, cuando busques un EOR, asegúrate de encontrar uno que conozca bien el país en el que planeas expandirte. Es esencial que la incorporación de los empleados se realice sin problemas y cumpliendo las normas, así que asegúrate de que cuentan con los conocimientos y los procesos necesarios.
Al realizar la diligencia debida, te encontrarás con dos tipos de EOR: modelos directos y modelos indirectos. Algunas empresas pueden utilizar un híbrido de ambos:
Employer of Record directo: Los EOR directos poseen y operan plenamente las entidades en cada país en el que prestan servicios.
Employer of Record indirecto: Los EOR indirectos contratan a terceros propietarios de entidades y proveedores de servicios locales para gestionar tus operaciones globales.
Los EOR indirectos pueden tener un mayor alcance que los EOR directos, pero a menudo es a costa de la eficiencia. Cada parte adicional es un eslabón más de la cadena. Esto significa que cuando un empleado global se encuentra con un problema, puede perderse información por el camino. El mensaje se transmite a través de múltiples empresas en diferentes zonas horarias antes de que nadie pueda siquiera pensar en una solución. Esto ralentiza las operaciones de la empresa y provoca dolores de cabeza administrativos.
En cambio, los EOR directos no han externalizado sus operaciones. Si tú o uno de tus empleados necesita ayuda, puedes hablar directamente con el servicio de asistencia local interno. Los EOR directos también son capaces de elaborar sus propias políticas y contratos, sin tener que considerar ningún socio local adicional. Este modelo es mucho más ágil y eficiente, por no mencionar que suele ser más asequible.
Antes de elegir un EOR, asegúrate de que entiendes exactamente cómo están estructuradas sus operaciones. Así evitarás la sorpresa de que te pasen a un tercero cuando lo único que buscabas era una solución rápida.
A menudo, un Employer of Record puede encargarse de las nóminas internacionales. Esto significa que no tendrás que perder tiempo buscando un servicio de nóminas extranjero, mantener una cuenta bancaria en el extranjero o vigilar constantemente a un departamento de RR.HH. local. Por desgracia, los problemas de nóminas pueden detener tu expansión antes de que empiece.
Un estudio de Kronos reveló que casi la mitad de los trabajadores estadounidenses empiezan a buscar un nuevo empleo después de sólo dos problemas con sus nóminas. Elige un EOR del que estés seguro de que puede cumplir. Asegúrate de preguntar sobre el apoyo a los empleados y los procesos de nómina antes de firmar.
Normalmente, es mucho más asequible recurrir a una EOR que crear una entidad empresarial local por tu cuenta. Al crear una entidad local, tendrás que gastar en todo, desde los requisitos de capital local, el cumplimiento de las obligaciones fiscales y el registro de empleo hasta las nóminas, el personal internacional y la consultoría financiera y jurídica. Por término medio, puedes llegar a gastar hasta 80.000 euros si lo haces tú mismo.
En cambio, los EOR eliminan gran parte de esos costes. Por término medio, puede suponer unos 10.000 euros en constituir una empresa en un nuevo país, pero algunos EOR no tienen precios tan sencillos. Por lo general, tendrás una de las siguientes estructuras de precios:
Precio fijo: Pagas una cantidad fija por empleado, normalmente al mes, dependiendo de las necesidades únicas del empleado.
Precio porcentual: El EOR cobrará un porcentaje de los salarios de los empleados.
Cada estructura de precios tiene ventajas diferentes. Los precios porcentuales pueden ahorrar dinero en sectores con salarios más bajos. Al mismo tiempo, la fijación de precios porcentuales puede frustrar la innovación al desincentivar los aumentos y las bonificaciones. El precio fijo te da flexibilidad para remunerar a los empleados como quieras.
Ten en cuenta que tu gasto total variará en función del país. No se trata sólo del coste de los salarios de los empleados y de tu EOR. Algunos países exigen a las empresas el pago de impuestos adicionales, planes de pensiones y seguros.
A la hora de elegir un EOR, pregunta por todos estos costes por adelantado, incluidos los costes en los que puedas incurrir a medida que creces. Asegúrate de que te explican los gastos adicionales para no tener que pagar facturas por sorpresa.
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